lunes, 10 de marzo de 2014

Bremen,en un fin de semana.


Bremen

Sin pensarlo mucho más, cuando me invitó mi amiga a acompañarla a Bremen a pasar el fin de semana, del 07 al 10 de junio, en casa de su hijo, me apunté.  La idea de que me enseñaran Bremen y de poder disfrutar de unos días viviendo como uno más en su casa, era genial!!. Una ocasión para conocer una ciudad alemana del norte, de tener un primer encuentro y descubrirla.

Había leído y oído mucho sobre Bremen, pero con lo que me gusta observar la vida cotidiana, las costumbres, los detalles... esta oportunidad me parecía un regalo.
 
Fachada de viviendas con la estatua de Roland
Mapa de Bremen
Ubicada sobre ambas márgenes del río Weser,

En Junio la temperatura era ideal, el sol brilló todo el fin de semana y sólo, de vez en cuando, soplaba un suave viento del norte que nos dejaba un poco heladas, además al ser los días más largos pudimos aprovechar al máximo todas las expectativas que teníamos.

La llegada con nuestro vuelo fue sobre las 21,00h. al aeropuerto de Bremen, Flughafen, este es pequeño y fácil para moverse y para poder reconocer toda la información.

A la salida, justo enfrente, a unos 50 mts. a la derecha de las llegadas, se encuentra el tranvía que nos puede llevar al centro de la ciudad, el aeropuerto se encuentra a unos 3,5 km. del centro, a unos 15 minutos en taxi y unos 17 minutos en tranvía.
Parada del tranvía
Datos útiles: 
El Aeropuerto de Bremen no cuenta con su propia estación de trenes, así que se debe acudir a la estación  de la ciudad, desde el aeropuerto se puede tomar el tranvía 6, que pasa por el centro, y que tiene una frecuencia de 10 minutos, el viaje dura unos 20 minutos, costando 2,40 euros. Los billetes se pueden comprar en la máquina expendedora de la misma parada o dentro del tranvía.



BILLETE VALIDEZ ZONA I ZONA II
Sencillo Válido 3 horas 2,40 € 3,00 €
Bono 4 4 viajes 8,40 € 10,60 €
- See more at: http://www.callejeandoporelplaneta.com/2013/12/guia-bremen-alemania.html#sthash.jBCXJnL3.dpuf

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En Taxi:Hay taxis disponibles en el exterior de la terminal de pasajeros. Una carrera hasta la estación de ferrocarril cuesta aproximadamente 10 euros y dura 20 minutos dependiendo del tráfico.

Bremen, junto con su puerto de gran calado Bremerhaven, constituyen un Estado-ciudad independiente. Los orígenes históricos de Bremen se remontan a los tiempos de Carlomagno, pero su verdadero auge comienza a partir de 1.358 cuando se unió a la Liga Hanseática y basó su riqueza en el comercio del café y la lana.

En el mar del norte y el mar báltico, se organizó una especie de alianza mercantil y política entre más de 90 ciudades importantes de esa zona, se conoce como la Liga Hanseática cuyo significado podría ser "gremio de comerciantes".

La Hansa fundó una red comercial con leyes y bandera propias. Esta llegó a controlar todo el comercio de las zonas bálticas, escandinavas y del norte de Alemania con Inglaterra, Holanda y Francia. "La unión y colaboración de las ciudades fue una de las principales locomotoras económicas de la zona. La red mercantil hanseática cooperó con los grandes imperios comerciales del Mediterráneo, transportando sus mercancías por tierra, a través del centro de Europa, y por mar, cruzando el estrecho de Gibraltar". Todo este tráfico mercantil con tierras lejanas revolucionó el comercio europeo de la Edad Media: el modelo feudal. A partir de ahí, la expansión y los cambios eran imparables.

En la ciudad antigua de Bremen, en la orilla este del río Weser, se sitúan la mayoría de las atracciones turísticas. En el plano, se reconoce fácilmente pues está rodeada de un cinturón verde, plantado cuando se demolieron las fortificaciones de la ciudad.
http://www.bremen-tourism.de/es/el-top-11 
http://www.bremen-tourism.de/es/lugares-de-interes-turistico
http://www.lavanguardia.com/lectores-corresponsales/20130802/54375013668/bremen-encanto-que-ver.html
Ayuntamiento de Bremen con su fachada de estilo renacentista tardío

Marktplatz, considerada por muchos como una de las plazas más bonitas de Alemania. En la plaza medieval se elevan el Ayuntamiento y la Catedral, con su impresionante fachada, también en el lado oeste un conjunto de casas con hastial.

Frente al Ayuntamiento se encuentra la estatua de Roland de 10 mt. de alto y que data de 1.404. Se trata de una de las más grandes estatuas de Rolando que hay por toda Alemania. Rolando, sobrino de Carlomagno, simboliza la independencia de la ciudad. También, en uno de los laterales, se encuentra el monumento más reciente (1953) la estatua de los "Músicos de Bremen" un burro, un perro, un gato y un gallo, que según el cuento de los Hermanos Grimm viajaron hasta aquí. 
St. Petri


St. Petri o Dom
Esta majestuosa catedral románica, ésta dedicada a San Pedro (cuyo atributo, la llave, se convierte en el escudo de Bremen), con su vasta fachada con dos torres gemelas, data del siglo XI. En el transcurso de los años ha sufrido importantes reformas. En el siglo XIII fue remodelada para reflejar la nueva arquitectura gótica que se extendía por toda Europa. Debido a la escasez de construcción de piedra, la iglesia fue construida en ladrillo cocido, como muchos otros grandes edificios públicos y eclesiásticos en el norte de Europa. A finales del siglo XIX, mientras se reconstruía la torre sur, se rehabilitó también la fachada y se añadió una torre sobre el crucero. En el interior destacan bajorrelieves de sillería gótica, un púlpito barroco (costeado en 1638 por Cristina, reina de Suecia), una escultura que se considera la más antigua (1050) y una pila bautismal con 38 bajorrelieves y numerosas piezas.


Bremen cuenta con una gran tradición de música de órgano, la catedral de hoy cuenta con cinco órganos, uno de los cuales es considerado de los más grandes del noroeste de Alemania.




"Los músicos de Bremen", una de los monumentos más visitados, y como cuenta la tradición, tocando las patitas al burro para tener buena suerte.
Schütting, el centro de reunión de mercaderes manierista

Schütting se encuentra en el suroeste de la Marktplatz, ésta mansión se utilizaba por el gremio de mercaderes para sus reuniones. El edificio fue construido entre 1537 y 1539 en estilo manierista holandés. Después de ser destruido por los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial, fue reconstruido y ahora es la sede de la Cámara del Comercio.

La estatua de Rolando. Símbolo de la libertad de Bremen y de la liberación del poder que ejercía el arzobispado, la estatua se encuentra mirando a la catedral,  dicen que está puesta así de forma estratégica, de manera que cualquier persona que se encuentre mirando a la estatua estará dando la espalda a la catedral, que también en aquellos tiempos (1400) intentaba controlar todos los ámbitos del poder.
  
 

Tocaba ya un descanso, y en la misma Marktplatz, casi frente a la oficina de turismo, nos sentamos  en una terraza a saborear unos panes negros con queso y verduras... buenísimos!! y unas buenas cervezas alemanas, para reponer fuerzas y poder seguir. Pero no podíamos dejar de probar los típicos dulces de Bremen, los bombones y chocolates Hachez, cuya fábrica se encuentra en la misma ciudad y que se remonta a 1890. Las tiendas y los escaparates muestran lo dulce que resulta esta ciudad.
Escaparate de la tienda de chocolates Hachez
 La ciudad ésta llena de pequeños comercios que se esmeran en arreglar unos escaparates llenos de detalles y colorido, hay mucha tradición en dulces, galletas, chocolates, caramelos, y los exponen con un gusto exquisito. También hay muchos artistas y artesanos con sus pequeños talleres y tiendas de exposición. Hay tiendas especializadas en joyería, en muñecos de trapos, librerías, ... y un sinfín. También hay centros comerciales, pero casi pasan desapercibidos después de mirar los bonitos escaparates de las pequeñas tiendas.

Muy cerca del centro, a la derecha de la catedral se encuentra la famosa calle Böttcherstrasse, una calle de 110m. de largo construida de ladrillo rojo con unos edificios muy interesantes que datan de 1922-1931. 

La construcción de la calle fue patrocinada por cortesía de la fortuna de un comerciante cafetero llamado Ludwing Roselius, que por cierto fue el inventor del café descafeinado. La calle servía de paso, hacia el río Weser, de los marineros que iban a embarcarse en el mar y también era conocida como la calle de los toneleros.

Entrada de la famosa calle Böttcherstrasse
La entrada a la calle nos recibe con un relieve dorado, brillante y gigantesco, con la imagen de San Jorge luchando contra el dragón. A partir de la entrada, todos los detalles arquitectónicos no nos dejarán indiferente.

Hay soportales oscuros y recónditos, pequeños miradores, puertas y ventanas originales que se comunican con patios interiores. Los relieves de ladrillo dejan entrever extrañas figuras de animales, escudos, poleas, varios relojes ... una cantidad de detalles para perderse y dejar volar la imaginación. Toda la calle es peatonal y es una gran galería comercial, con tiendas, cafeterías, restaurantes y salas de exposiciones. También es famosa porque alberga un famoso Carrillón, otro de los símbolos de Bremen, que cada hora hace que montones de turistas se agolpen para ver y oír la música y las imágenes que nos enseña.
Edificio del Carrillón

Todos los días, a las 12h. y a las 18h., siempre en punto, las 30 campanas de porcelana de Meissen suenan al compás, dejando al mismo tiempo ver en la redonda esquina un panel giratorio que nos muestra las imágenes, en madera tallada, de los intrépidos aventureros que cruzaron el Atlántico rumbo a América. El espectáculo dura unos 15 minutos.

Allí mismo, después de caminar, caminar, contemplar, comprar, oír.... estábamos cansadas y con ganas de una gran cerveza alemana. Así que nos decidimos a entrar a probar la comida y la cerveza de un establecimiento que nos pareció encantador y muy típico, justo enfrente del Carrillón y con una terraza con soportales que mira al mismo edificio. Resultó que estaba llena en el interior, sobre todo de alemanes, y nos sentamos en las mesas de fuera, bajo los soportales.   El símbolo es un búho y es uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad hanseática. Su cerveza casera tiene fama. El menú está basado en recetas tradicionales alemanas y los precios son bastante asequibles.  Nosotras nos dejamos aconsejar... y aunque el aspecto nos resultó impactante, luego el sabor y la combinación de texturas eran extraordinarias. Buenísimo todo!!!.
Puré de patatas, Bratwurst alemana, manzana y cebolla caramelizada


Figuras en el Barrio Schnoor
La casa más estrecha
Barrio Schnoor
Es un barrio mágico de pequeñas casas de los siglos XV-XVIII. La zona es de las más antiguas de la ciudad, el nombre de Schnoor en alemán significa "cordel" y lo identificas al darte cuenta de su estructura, las casas se engarzan como perlas en un cordel. Poco a poco han ido restaurando el barrio, y en las casas hoy en día hay tiendas, restaurantes, talleres de artesanos, y una antigua iglesia gótica franciscana.  
           
Andar por sus calles es como andar por los cuentos... los carteles de las tiendas llevan nombres como Lilliput, Rampulzel... y en las puertas y ventanas las muestras de tanta  imaginación, animales, muñecos, estrellas, juegos, y como no podía ser de otra forma, cuatro animales simpáticos que te dan la bienvenida leyendo cuentos. Nos hizo trasladarnos con una gran facilidad a nuestra niñez y nos dejamos atrapar por la fantasía. Disfrutamos, nos reímos y nos hicimos fotos en cada rincón. 

Hay también restaurantes, cafeterías y encantadoras terracitas para tomar un té.
  
http://www.schnoor-in-bremen.de/
                                            
Escaparates adornados de fantasía



Juguetes... y más juguetes
Cualquier rincón tiene encanto
Después de tomar un té  y reponer fuerzas, decidimos volver caminando a casa y así poder recorrer la zona del teatro y dar un paseo por uno de los parques que rodean el centro.  "Las antiguas murallas acogen el que fue el primer parque de la ciudad, Wallanlage (Nahe Stephanitorbollwerk), proyectado por el famoso paisajista Isaak H. A. Altmann.  Aquí se puede descansar y disfrutar de la naturaleza en pleno centro con la agradable compañía de sus simpáticos habitantes: cientos de patos y conejos que pasean a sus anchas entre ciclistas y viandantes. Es muy recomendable cruzar el foso y pasear por la otra orilla, a lo largo de la calle Contrescarpe, para poder disfrutar de las vistas del parque con la catedral de fondo. Sin duda una de las postales más bonitas de la ciudad."     
Paseando por el parque
Nos dejamos llevar por las imágenes bucólicas y relajantes, nos sentamos en un banco contemplando los juegos de los niños, el ir y venir de las ardillas, los cisnes,... dejando pasar el tiempo para que el color verde del conjunto hiciera su trabajo, impregnarnos de paz.

Para saber más:
Os dejo varios enlaces que aumentará vuestras ganas de viajar a Bremen.

http://elviajero.elpais.com/elviajero/2015/09/04/actualidad/1441363193_471125.html
http://elviajero.elpais.com/elviajero/2014/09/19/actualidad/1411145423_604010.html
http://elviajero.elpais.com/elviajero/2014/03/04/actualidad/1393956660_718923.html

Grafitis en las fachadas de las viviendas
Paisajes a la orilla del río
Paseando por sus calles, te encuentras con que, la creatividad, la armonía, las plantas, los espacios exteriores y la habilidad de convertir sus espacios privados y colectivos en zonas alegres y coloristas, la imaginación y la creatividad  pueden más que los convencionalismos estéticos, y consiguen crear ambientes cálidos en una ciudad donde el frío invierno dura mucho. La despedida, el último día que pasamos en Bremen, fue recorriendo la zona del río, con sus casas situadas a un lado y a otro de las orillas, entre el paseo  y el río. Toda la zona que va bordeando el río es un paseo que trascurre  entre árboles, césped, edificios  y ciclistas que pasean de un lado a otro. Hay un embarcadero donde pudimos coger un pequeño ferry que lleva de una orilla a otra, nosotras desembarcamos en una especie de isla donde hay una playa artificial con arena y un restaurante con terraza el  "Café Sand", que podríamos decir que es un chiringuito de playa. El día era muy luminoso y con una temperatura ideal, así que la "playa" estaba a rebosar, los niños con sus bañadores y provistos de cubos y palas disfrutando de los juegos y del agua. Mi amiga y yo, sin quitarnos la rebeca ;) pudimos disfrutar también de unos refrescos y de un tiempo de "relaxing".

Para despedirnos de Bremen, volvimos a la Marktplatz a tomarnos unos cappuccinos exquisitos que preparan en la cafetería de la esquina, al lado de la fuente, y unos bollos buenísimos que se llaman Berliner y Victoria, que mi amiga me enseñó el primer día. Y con una última mirada a nuestro alrededor, contemplando tanta belleza... saboreamos tranquilamente los aromáticos cafés, como una última imagen de Bremen.
Y así, tan dulcemente, nos despedimos de Bremen




desde las 12:00 hasta las 18:00 para escuchar el tañir de las 30 campanas de porcelana de Meissen. Al compás de la melodía un panel giratorio situado en la fachada muestra en 10 tablones de madera tallada a los intrépidos aventureros que cruzaron el Atlántico rumbo a América, dura 15 minutos. - See more at: http://www.callejeandoporelplaneta.com/2013/12/guia-bremen-alemania.html#sthash.jMfwdVC5.dpuf
desde las 12:00 hasta las 18:00 para escuchar el tañir de las 30 campanas de porcelana de Meissen. Al compás de la melodía un panel giratorio situado en la fachada muestra en 10 tablones de madera tallada a los intrépidos aventureros que cruzaron el Atlántico rumbo a América, dura 15 minutos. - See more at: http://www.callejeandoporelplaneta.com/2013/12/guia-bremen-alemania.html#sthash.jMfwdVC5.dpuf