lunes, 27 de abril de 2015

La Puglia, Una ruta de 3 días. Alberobello, Taranto y Bari




  "La Puglia, o Apulia, es una tierra multicolor,  de verdes, los olivares en las frondas plateadas y los bosques de Gargano;  azul, el mar de zafiro, que surcaban los héroes troyanos;  blanca, la piedra de la Catedrales y los Castillos;  amarillos, el sol y los naranjos; y  rojos, los tomates, las sandías y las puestas de sol.  Apulia, con esta variada paleta de colores, ofrece un viaje inolvidable a la región del color."


"La verdadera tierra de Apulia es la arcaica, no atrasada, sino inmemorial" Cesare Brandi



La Puglia, una región también conocida como el "tacón" de la península itálica, está rodeada de mares, el Adriático al este, y el Jónico al sur, formando el golfo de Taranto.
Su situación geográfica tan estratégica y protegida la convirtió en destino codiciado de diferentes civilizaciones. Así, a partir del siglo VII a.C fue el núcleo principal de la Magna Grecia, y durante el período romano, Brindisi era el final de la Vía Appia.

Con estas condiciones, un interior de llanuras cubiertas de cereales, olivos y viñas, con mesetas montaraces o esteparias, y junto al mar, costas, amplios arenales, abruptos acantilados o recónditas calas, siempre ha sido una zona muy codiciada. Por lo que fue el objetivo para las conquistas de bizantinos, lombardos, musulmanes y normandos. Unas tierras que guardan el secreto de la autenticidad, que han sabido asimilar las diferentes culturas que han pasado por aquí convirtiendo una rica amalgama cultural que combina de maravilla lo rural con la mar, que igual puedes probar un puchero casero tradicional como una sofisticada preparación del pescado de temporada, que conserva la tradicional preparación de la pasta italiana hecha a mano por sus mujeres en las puertas de las casas con la venta de pescado en mercados y puestos callejeros.

Con todas estas premisas.... cómo no voy a tener ganas de descubrir a esta gran desconocida!!!

Os propongo una ruta de 3 días por La Puglia, seleccionando un poco lo que queríamos ver, tres días serían muy pocos para recorrer una tierra tan espectacular y rica en cultura y paisajes, nuestro consejo sería dedicarle una semana como mínimo. A nosotros nos quedaron muchas zonas y ciudades por descubrir, pero voy a intentar mostrar un poco nuestras impresiones y desde luego volveremos,  por lo que nos hemos apuntado muchas ciudades para nuestro próximo viaje.

El aeropuerto principal se encuentra en la capital, Bari, así que nos propusimos dejar tiempo para conocerla el último día. El hotel lo cogimos en Polignano a Mare, una zona costera muy turística, con ambiente veraniego, bien comunicada y con mucho encanto.


Alberobello

El primer recorrido lo empezamos por un pueblo singular, Alberobello en el Valle d'Itria, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Se encuentra bien comunicado por la autovía S100, (a unos 60 km. de Bari) desde la ventana del coche fuimos viendo un territorio seco y árido, plantado de olivos, viñas y árboles frutales. No encontramos en la comarca de Terra dei Trulli, donde se conservan los ejemplos más fascinantes de la arquitectura vernácula popular, los célebres Trulli.

Por la carretera te encuentras muchas granjas y casas de labranza con las típicas construcciones Trulli. Pero és en Alberobello donde el conjunto de los Trulli te hace creer que te encuentras inmersa en un "cuento". Son muy curiosas de ver, sobre todo, mirándolas en su conjunto.

Los "Trulli" son casas tradicionales, pequeñas edificaciones de piedra en seco con techos cónicos. 

Originalmente parece que datan de la Edad Media, aunque algunos investigadores consideran que su origen sería prehistórico. Parece ser que en su inicio las casas eran totalmente cónicas hasta el suelo, pero a partir del siglo XV se empezaron a construir con las paredes blancas como hoy en día. 

Debido a sus formas primitivas, da la impresión de que son muy antiguas, pero en realidad la mayoría que ahora podemos ver datan del siglo XVIII. El Trullo Sovrano es el mayor de Alberobello, con dos niveles y doce conos, que data del siglo VIII y conserva muebles y enseres tradicionales.

"Cuando en el siglo XV se repobló esta tierra azotada por los turcos, el noble feudal Guercio de Apulia mandó construir las casas con piedra pero sin argamasa para que parecieran inacabadas y así evitar el pago de impuestos al virrey español de Nápoles."


Ahora la mayoría se encuentran destinadas al turismo, son tiendas, restaurantes, hoteles, etc...  y también como casas particulares.

Los techos cónicos se adornan con una simbología muy particular pintadas a mano con cal
Muchas se han convertido en tiendas
Las calles encaladas y tranquilas



Frescas en verano y acogedoras en invierno





Vista panorámica de Alberobello 
http://www.rtve.es/alacarta/videos/paraisos-cercanos/paraisos-cercanos-puglia/2295828/

http://elviajero.elpais.com/elviajero/2015/01/29/actualidad/1422530452_905409.html


Taranto


"Ave Taranto,
città dei due Mari,
monumento della Magna Grecia.(...)"

Taranto, la ciudad de los dos mares, la antigua metrópoli de la Magna Grecia, es una ciudad que nos impresionó desde el primer momento. A veces, hasta que no llegas al lugar elegido, te sitúas en un punto estratégico de la ciudad, la contemplas y la identificas en el mapa, no llegas a comprender lo verdaderamente importante que ha sido éste emplazamiento en la historia de la ciudad y del mundo.  Con muchas otras ciudades nos ha pasado lo mismo, primero te dedicas a mirar, a observar, a descubrir, a degustar ... y luego comprendes.   

Entonces, situándola en el mapa, empiezas a mirarla con otros ojos, comienzas a abrir la puerta a la curiosidad... y esa curiosidad te lleva a disfrutar del viaje con tu propia mirada. Os aconsejo probar a tomaros un tiempo para mirar los mapas, sentados en cualquier bar, parque, rincón, ... y luego buscar un punto desde donde la ciudad tenga un sentido especial y allí mismo, buscar un itinerario que os motive descubrir, seguro que disfrutaréis un montón, y justo, de eso se trata, no??

"La ciudad de los dos Mares" se extiende sobre una lengua de tierra que divide el mar abierto y los une un canal artificial que lo cruza un puente giratorio que facilita la navegación.

También se puede descubrir dos Tarantos, la nueva (industrial, moderna, cosmopolita) y la antigua que aun conserva algunos vestigios de lo que fue en el pasado. Su historia, su pasado, es muy rico y apasionante, os invito a indagar en él en algunos enlaces, porque os enriquecerá vuestra visita y os ayudará cuando visitéis uno de los edificios imprescindibles: El Museo Arqueológico Nacional de Taranto, situado en un antiguo Convento de los Alcantarini de San Pascual, una verdadera joya.


Castillo Aragonés, construido en 1492 por Fernando I de Aragón, fue posteriormente transformado en prisión en el s.XVIII.
Vista panorámica del puerto de Taranto
El Castillo Aragonés con el Buque insignia de la Marina
El Puente giratorio se inauguró en 1887

Corso dei Due Mare con Monumento al Marinero al fondo
A la derecha la zona nueva de la ciudad





Taranto, situada entre el Mar Piccolo y el Mar Grande
Taranto se sitúa en un punto estratégico en el Mar Jónico


Barcos amarrando después de la pesca
"Cozze" venta de mejillones directa del mar
El puerto y el paseo marítimo te muestran enseguida, por su envergadura y movimiento, la gran importancia que tuvo y que tiene esta ciudad costera. Taranto tiene un gran puerto comercial, pesquero y militar. Tiene importantes fundiciones de hierro y acero, refinerías de petroleo e importantes astilleros para la construcción de buques de guerra.

El puerto pesquero también se encuentra entre los más importantes del sur. Los islotes de San Pedro y de San Pablo protegen la Bahía, llamada Mar Grande, donde se encuentra el puerto comercial. Otra bahía, llamada Mar Piccolo, está formada por la península de la ciudad vieja y tiene una situación muy estratégica.

Los pescadores vendiendo mejillones en el mismo puerto
Los barcos y los muelles un parque de atracciones improvisado


Los dos mares tienen diferentes vientos y mareas, tienen manantiales submarinos de diferentes salinidades con intercambios de agua dulce y agua salada. Esto crea las condiciones biológicas idóneas para el cultivo de mejillones conocidos localmente como cozze.

Pasear por el puerto fue todo un descubrimiento, vimos una gran cantidad de producción de moluscos, muchas mejilloneras, como las recordábamos cerca de nuestros puertos, también redes y rederas tejiendo en el suelo, barcos pesqueros descargando mercancías, gente con motos y moto-carros comprando directamente de los barcos, puestos improvisados (con mesas y sombrillas) de limpieza y venta de mejillones, mucha gente joven trabajando, y una imagen que nos transportó en el tiempo, niños y adolescentes jugando a saltar desde los barcos al mar, ataviados con calzoncillos y bañadores, como en uno de los mejores parque acuáticos de la costa. Los niños, pese a la crisis que azota con fuerza desde hace años al sur de Italia, consiguen desvincularse de la realidad jugando y jugando, como sus antepasados.


Paseo Marítimo del Borgo Antico
Restaurante "La Paranza"

La gastronomía es un punto y aparte, hay que probarla.
Hay una palabra que define la cocina de la Puglia, la sencillez.

Una gastronomía popular que compagina los productos del mar y de la tierra con maestría y sencillez.

Una cocina que no olvida los sabores y olores tradicionales.


La cocina de La Puglia  se distingue sobre todo por el pescado.

Son famosos el Pulpo de Bari, los mejillones, las ostras y las almejas del Golfo de Taranto. El pescado y el marisco abundan en la cocina Puglianesa, un plato típico de Taranto es la Zuppa Tarentina, una sopa con un sabor delicado e inolvidable.

Cualquier plato resulta exquisito y lo mezclan hábilmente con pasta, con arroz.. También son famosos, a parte del aceite de oliva virgen, los quesos típicos de la zona como la "Burrata" un queso fresco cremoso, o los embutidos como "capocollo de Martina Franca" y el Lizzano. De postre hay variedad de frutas pero lo famoso son las Clementinas del Golfo de Tarento.

En la zona del puerto pesquero, los edificios se encuentran muy deteriorados, pero después de la primera impresión, empiezas a mirarlos y a fijarte sin prejuicios en todo el conjunto, en lo que nos cuenta sobre la historia como ciudad portuaria.

Así descubrimos un Restaurante fantástico, "La Paranza". Nos fijamos que muchos guarda-marines y sus familias entraban muy bien vestidos, como de celebración, a un restaurante que no nos habíamos fijado, y efectivamente, estaba casi lleno y todo de gente de Taranto.

Muy buena elección, todo exquisito y a buen precio. Os lo recomiendo si vais por la zona, y otra recomendación pedir pescado y marisco. Muy famoso y una buena razón para conocer Taranto es venir a probar el Tarantello, un manjar de la cocina local, el Pastel de Atún.













Columnas dóricas del antiguo Templo de Poseidón

Hay muchos sitios de gran valor histórico y artístico como el Castillo Aragonés construido con carácter defensivo.

El casco antiguo con la Piazza Fontana, la Iglesia de San Domenico, la Madonna della Salute, la Catedral de San Cataldo y una serie de Palazzi antiguos se mantienen en pie vale la pena verlos.
Las pintorescas callejuelas, arcos y escaleras junto a los antiguos talleres artesanos consiguen un paseo único. No necesita mucho tiempo. Los vestigios del Templo de Poseidón pueden verse en el barrio medieval.

Los alrededores de Taranto son de una naturaleza espectacular, aguas transparentes, barrancos, grutas, ensenadas, etc.. Al sur de la ciudad se encuentra el pueblo marinero de Marina di Leporano, una costa accidentada con un sugestivo paisaje con pequeñas bahías que hacen unas playas magníficas con aguas cristalinas.

Taranto también es famoso como el antiguo hogar de una peluda tarántula, que causaba una enfermedad tradicionalmente curada mediante el baile de "La Tarantela". La danza medieval de la tarantela se baila cada 29 de junio ante las imágenes de San Pietro y San Paolo.

http://es.wikipedia.org/wiki/Partenios#La_fundaci.C3.B3n_de_Tarento

http://es.wikipedia.org/wiki/Tarento


Bari

"No hay duda de que ésta es la ciudad más viva, inquieta, práctica y activa del sur continental".     Luigi Barzini jr.


La capital de la Puglia es de fundación Iliria y colonia griega, la Barium romana fue centro de poder bizantino en el sur de Italia. Más tarde cayó bajo influencia normanda, sueva, angevina, sarracena, aragonesa, española y borbónica hasta la reunificación del siglo XIX.

Su codiciado enclave en el Mar Adriático la convirtió en un puerto estratégico en el comercio, y prueba de ello son los vestigios de las diferentes culturas que tuvieron a Bari como centro económico y político.
Vista desde la città vecchia la torre del Campanario de la Catedral
Vista desde el Corso Cavour del Teatro Petruzzelli al fondo
Nada más llegar nos adentramos por su casco antiguo, Barivecchia, y deambulando por sus calles fuimos descubriendo una ciudad que nos recordaba, y mucho, a algunas películas del neorrealismo italiano

Aunque esta zona se encuentra algo degradada, mantiene el cierto encanto de lo que llegó a ser en su momento más pujante, encuentras señas de una arquitectura elegante y poderosa, y de su trazado medieval.

Muchas antiguas casas de Bari conservan intacto el ambiente del barrio medieval. Las rehabilitaciones que poco a poco han ido haciendo en los monumentos y edificios han devuelto un poco de vida y de su antiguo esplendor.
Barivecchia, o casco antiguo, pegado a su antiguo puerto, alberga palacios, iglesias y fortalezas deteriorados por el tiempo.
Pasajes, arcos y callejuelas que van hacía el casco antiguo



Llegamos temprano y nos dedicamos a dar una vuelta por el casco antiguo y a perdernos por sus laberínticas calles, tomamos unos cappuccino en uno de sus bares y ojeamos el giornale como cualquier vecino. Es justo en esos momentos, cuando conseguimos hacer una pequeña inmersión en el lugar que estamos, son esos pequeños gestos los que más nos motivan a empezar a conocer la ciudad.

Nos acercamos a la Basílica románica de San Nicola, santo al que desde hace 927 años se le dedica una procesión marítima, patrón de la ciudad y al que veneran en muchos lugares. Hay peregrinaciones para venerar los restos del santo.


La Cripta de la Catedral


San Nicolás, oriundo de Bari, fue obispo de Mira (Asia Menor). Su enorme veneración surgió a partir de varios milagros, uno de los más conocidos fue la de la resurrección de tres niños.

Cuando Bari rivalizaba con la marina veneciana en el siglo XI, decidió embarcarse en una expedición para recuperar las reliquias del santo en la actual Turquía. Pronto se extendió su devoción por todo el sur de Italia, y con la dominación aragonesa y posteriormente española, se extendió por toda Europa.


La Catedral de San Sabino, también románica, posee pergaminos bizantinos y su seña más llamativa es la alta Torre del Campanario, construida sobre edificios más antiguos. La cripta alberga las reliquias de San Sabino. Una visita interesante nos comentaron que era los subterráneos de la catedral, por sus excavaciones arqueológicas donde se puede apreciar cuatro periodos: la fase romana, cristiana, medieval y moderna.                                                                                                            
   
El Gran Porto está presidido por el El Castillo construido por el suevo Federico II, dentro del perímetro de las murallas. Sigue siendo una de las señas de esta ciudad portuaria, tiene un gran patio central donde se celebran fiestas y eventos. Su carácter de fortaleza se puede ver todavía en sus cuatro torres defensivas que se asomaban al mar.

Encuadrada entre la ciudad vieja, la vía férrea y el mar, se encuentra la ciudad moderna. Bordeando el Porto Vecchio, se encuentra el paseo Lungomare Imperatore Augusto, un paseo marítimo que ofrece una vista panorámica de la ciudad. En la punta del muelle de Sant'Antonio Abate se levanta un fortín del mismo nombre donde hay un bonito mirador.




Bari conserva todo el ambiente y el sabor de una ciudad costera del eje mediterráneo, sus puestos callejeros de productos de fruta y verduras,  frescos y secos, la venta de pescado directamente del pescador, las tabernas, las puertas de las casas abiertas, los vecinos sentados en sus puertas, etc..., como os decía un ambiente muy mediterráneo. 
Nos llamó mucho la atención la cantidad de mujeres dedicadas a fabricar pasta en sus casas, y en las calles, lo habíamos visto en algunas ciudades del sur, como en Napoles, pero no nos llamó tanto la atención como en Bari, por la cantidad de puestos en las calles.

La región fabrica el ochenta por ciento de la pasta italiana y tiene una variedad increíble de formas y texturas que resultan muy "apetitosos" para descubrir. La pasta más característica de la zona son los "orecchiette", en forma de oreja, que podemos verlos,  a las puertas de las casas, mientras que las mujeres los hacen, los venden y los dejan secar, por las callejuelas del barrio viejo de Bari.
A parte de secar la pasta también las venden al peso.








Por las calles de la Città Vecchia los tendederos sirven para secar la Pasta Fresca
Venta directa de pescado
Una opción tranquila con guía turístico para recorrer la ciudad

Gastronómia: Un plato típico de Bari es el "Gratén de Bari", un plato de raíces españolas, compuesto de arroz, patatas y mejillones.

http://elpais.com/diario/2011/02/19/viajero/1298153292_850215.html

http://www.lavanguardia.com/viajes/20110628/54174719718/bari-un-viaje-a-la-italia-autentica-a-orillas-del-adriatico.html

http://www.abc.es/viajar/italia/abci-polignano-mare-cosa-meravigliosa-201210051527.html


Polignano a mare

Os dejo unas imágenes del encantador pueblo donde nos hospedamos, Polignano a mare, es un pequeño pueblo marinero, con un ambiente veraniego y turístico que atrae a muchísimos visitantes en época de festivales, tanto a italianos como a extranjeros. Es muy conocido porque en él se celebran los campeonatos de salto desde los acantilados y congregan participantes de todo el mundo.

Su arquitectura adaptada a los acantilados actúa como un reclamo turístico, y sus numerosas grutas y vestigios romanos, mantienen el interés de numerosos visitantes.

El cantante y actor Domenico Modugno nació aquí en 1928 y tiene un monumento en el paseo marítimo.  Aunque su carrera fue muy prolífica lo más conocido de él es como ganador del Festival de San Remo y por la maravillosa y  famosa canción "Volare".

Una vista nocturna del perfil de Polignano a Mare asomado al mar.
Desde la explanada del Paseo Marítimo es desde donde puedes contemplar las grutas y los acantilados
Un pequeño B&B en el centro
Pequeños altares por el trazado urbano























Vista del restaurante excavado en la roca "Grotta Palazze"
Vista del casco antiguo de Polignano a Mare con su pequeña playa


Estatua de Domenico Modugno en su pueblo Polignano a Mare





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