lunes, 10 de abril de 2017

Pon un huerto urbano en tu vida




La primavera floreciendo por cada rincón
¿Por qué un huerto urbano en tu ciudad? ¿Por qué un huerto urbano cerca? Porque los huertos urbanos han venido para quedarse, porque es una corriente que se expande por muchas de la grandes urbes como Nueva York, Londres, Berlín, Hong Kong, etc... donde el crecimiento urbanístico no ha dejado espacio para la convivencia social, la sostenibilidad y para la relación con la naturaleza. Así que espacios abandonados y degradados han sido la oportunidad para recuperar, con la complicidad de los vecinos, la ciudad y acercar la naturaleza, integrar y hacerla más habitable, más sostenible.

La idea de ciudad se ha ido transformando en estos últimos años, ya no solo la concebimos como una estructura física edificada sino como una estructura donde una comunidad humana se desarrolla, vive, convive y evoluciona, la hemos considerado como un "ente" palpitante lleno de vida,  ideas y creatividad, no como una ciudad "dormitorio". 

Os voy a mostrar en fotos una experiencia cercana en mi ciudad, que ha servido para que un rincón, un solar abandonado en el barrio de Carolines, haya cambiado la vida de los vecinos, haya conseguido ilusionarlos, implicarlos y cohesionarlos. Ha conseguido recuperar un espacio para la convivencia y la educación medio-ambiental, es L'Hort Comunitari de Carolines en Alacant.

Vista panorámica
"Que las ciudades crezcan cancerosamente sin límites racionales y que el territorio que invaden se vuelva tan inhóspito para cualquier forma de vida, no solo la humana, no ha sido un proceso natural, y ni siquiera inevitable" 
 Antonio Muñoz Molina

Con mucha ilusión y mucho esfuerzo se consigue que broten esperanzadores esquejes

La vida silvestre sonríe agradecida  y nos da color y alegría

Un magnífico diseño de la ilustradora Nayara

Nuevos cultivos y arreglos del compostaje harán las delicias de los próximos frutos

Las manos que ayudan a germinar nuestras ilusiones

"La vida de los Huertos urbanos depende de los vecinos, de las personas que sienten inquietud por dedicar un rato y encontrarse con sus vecinos trabajando la huerta en la puerta de su casa" S. Campos (Valladolid)


Berenjenas, calabacines, lechugas, cebollas, puerros, limones, nísperos, etc.. todo los que en pequeños espacios se pueda cultivar. Los vecinos y los voluntarios que lo gestionan se reparten el trabajo y los cultivos. La alegría y la ilusión que genera ver el "producto" del trabajo compensa más que lo que puedas obtener comprándolo. Eso ayuda para que se impliquen más en el cuidado y conservación del espacio recuperado.
Los pequeños brotes empiezan a salir



Las propuestas y las ideas de muchos de los participantes ayuda a generar ilusión por recuperar objetos, repararlos, pintarlos y convertirlos en útiles, prácticos y bonitos para que el espacio sea un lugar lleno de color, alegría y de vida.


Los vecinos participan activamente en la limpieza, el riego y el mantenimiento de este solar que ha sido recuperado para el barrio.

Muchas familias han conseguido que sus hijos pequeños participen, jueguen y propongan ideas para participar con otros niños en clasificar insectos y plantas. Han hecho un "safari de bichos" y un pequeño curso de fotografía. Se han organizado talleres y cursos de ajedrez.

Lo importante es que L'Hort se ha integrado en el barrio y se ha conseguido recuperar un rincón que estaba abandonado, lleno de basura y sin expectativas de mejorar, para convertirlo en un lugar de encuentros, de ilusión, de implicación, ejerciendo como un centro social y de cohesión entre los vecinos, donde la vida social y la solidaridad que han generado han transformado la vida de muchos de ellos.

Muchos domingos se organizan jornadas para intentar mejorar y conservar lo que se va deteriorando, también se arregla el huerto, se planta, se poda o se riega. Todo esto es una buena excusa para una comida comunitaria, una de las vecinas que és una excelente cocinera, consigue deleitar a todos con su famoso "cous cous"



Recordando las buenas costumbres para todos

El espacio urbano recuperado sirve para que se realicen en él un sin fin de actividades culturales y de ocio que consiguen que no olvidemos algunas tradiciones, muchas de ellas diluidas en una cultura global que engulle masivamente nuestras costumbres orales y gastronómicas incorporando las de las culturas predominantes como la anglosajona. Para los niños es un gran descubrimiento y una forma muy bonita de conservar nuestra memoria.

Se celebra entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre, la noche de  "Todos los santos" una fiesta nocturna donde hay "cuentacuentos", disfraces, teatro, velas, farolillos, calabazas, chocolate, churros y "castanyada". Bajo las luces tenues de la noche y las luces de las velas se cuentan cuentos, historias de miedo,  tradiciones y se explica el origen de la fiesta de "Halloween", fiesta que celebran en muchas otras culturas donde se evoca a nuestros antepasados, a la llegada de los días más oscuros, la llegada de la "noche" y del frío.

También se organizan, en las calurosas noches de verano, el "Cine al Bancal" un improvisado cine de verano donde se pueden ver películas antiguas, cenar a la fresca y escuchar el comentario sobre la película que prepara el que ha seleccionado la película.